HISTORIA DE LAS MONAS 




Si rebuscamos entre antiguos papeles para encontrar datos que nos lleven a conocer la historia de las monas, tendremos que viajar hasta el S. XV pues es allí donde hallaremos los primeros indicios de este dulce tan especial.
 El termino Mona viene del árabe, y es equivalente a un regalo hecho por un sirviente a un superior, este obsequio era un antiguo tributo feudal el cual se pagaba con huevos.

A través del Costumari de Joan Amades, hemos podido conocer que de los árabes la tradición pasó a Roma, donde la ofrenda tomo el nombre de Monus, termino aplicado a la idea de presente, testimonio de amistad y de obsequio. Fue en ese momento cuando esta adopto la forma de pastel o coca, y su tradición fue extendiéndose de tal manera que de Roma paso a Catalunya la cual adopto el nombre y la costumbre.
 En un principio las monas las hacían las mujeres en las masías, simplemente con pasta de pan adobado y le añadían a la masa miel, huevos, aceite y hierbas a continuación las adornaban con huevos duros pintados y engalanados, tantos como años tenia el ahijado. Las formas eran muy variables en función de las localidades, pero en general eran redondas, estos tipos de mona eran conocidas como “Cristinas”. En algunos sitios iban adornadas con un muñeco el cual tenía las piernas abiertas y sostenía un huevo sobre la barriga o bien le salía de la boca. Este muñeco podía ser la imagen de alguna divinidad o tal vez de la fecundidad, pero también se podían encontrar monas que en lugar de las formas mas tradicionales adoptaran la silueta de un animal sin dejar la forma de coca. La de dos a cuatro huevos simulaba gallos o pájaros, y cuantos más huevos tenían, el animal representado era más grande. La más grande es decir la de doce huevos representaba una barca.A principios del siglo XIX, podíamos

encontrarnos con dos tipos. Las más sencillas que estaban cocinadas con pasta de ensaimada y adoptaban su forma, pero estaban decoradas con los típicos huevos de pascua. Y las especiales las cuales estaban realizadas con pasta de roscón. Las monas de pastelería son mas modernas y datan, mas o menos, de hace casi dos siglos. Los pasteleros rompieron la tradicional forma de las clásicas monas de los panaderos y les dieron un aspecto variable, más bien de ramo pequeño. Como costumbre se ponía en medio del ramo una figura que representaba un mono. Eso reafirmo la designación de mona para el pastel, que sustituía a la vieja coca. Desde entonces deriva la tradición de rematar los pasteles con figuras y muñecos que, una vez comido constituía un juguete para el niño. La primera mona de Pascua representativa de una escena que se tiene noticia según el Costumari de Joan Amades data del 1875, y mostraba al Conseller Joan Fiviller jurando fidelidad a la ciudad antes de ir a vindicar el derecho ciudadano delante de rey Fernando de Antequera.



Con el paso de los años las monas se han establecido como el típico regalo de Pascua. A pesar de ser época de vacaciones, los ahijados siguen recibiendo su mona, mayoritariamente de chocolate, atractiva, golosa y muy elaborada. Este tradicional dulce se continúa compartiendo alrededor de la mesa familiar entre estallidos de admiración al ser mostrada la creación pastelera.
Los tiempos han ido cambiando y con ellos las monas han ido evolucionando consiguiendo que estas sean autenticas obras de arte que los pasteleros realizan con el chocolate.

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